Doce historias, una detrás de otra, relatos cortos y lo que podríamos llamar cuentos fantásticos, también de ciencia ficción y misterio. Un ejercicio para crear mundos irreales aunque algunos bien podrían ser posibles.
El hecho de conformar un conjunto heterogéneo, con diferentes tipos de géneros no fue una decisión planificada más bien fue fruto de un acto primario de escribir, escapar, buscando un lugar de alivio sin preocuparme por qué tipo de historia se iba a crear.
Así, hay una sobre un insecto aventurero, otra con un espíritu o puede que tal vez más de uno, un incendio bajo la lluvia y alegorías sobre un nuevo orden económico, así como un vistazo a dos futuros, entre otras más mundanas como la redacción de un artículo, el atravesar un sala o el simple hecho de tomar un desvío y por supuesto, la finca, una íntima visión que da comienzo al resto de relatos que finalizan con una historia de importancia para mi, un final para el final.
Un libro de historias y relatos cortos.
El formato de redacción elegido es el de relato corto, podrían algunos ser cuentos que alguien te ha contado o que has oído esperando en alguna calle al bus, no son extensos y bien podrías recordar los detalles exactos para volver a contarlos, sin perder parte del contenido o dudando si contaba una u otra cosa.
Este estilo es fruto de las circunstancias, de una necesidad de escribir, de buscar tener la cabeza en otro lado, de coger una idea y darle forma sin más pretensión que traerla a la luz, contar algo pero no dilatarlo sin necesidad porque durante el proceso ya ansiaba buscar una nueva historia y escribirla antes siquiera de haber acabado la que tenía entre las manos.
La motivación del libro detrás de la otra gran motivación.
El libro busca satisfacer un estado, uno que aún tiempo después, sigue existiendo y por tanto no buscaré ahondar en algo que ya explico en su prefacio pero detrás de la gran motivación existe otra más nimia, de menor peso para mi aunque también menos egoísta… y es la de aportar algo.
Así, cada relato tiene una pequeña moraleja que espero haber podido transmitir. No quería solo escribir y que hubiera un final a cada relato, sino que cada uno de ellos aportara algo, aunque fuera poco, solo algo.
De este modo, traté de destilar conceptos como el de la amistad, el peso del conocimiento de lo incognoscible, lo aleatorio, la redención de las ideas, la existencia de la vida tras la muerte, la importancia de la vida y algunas predicciones para el mundo que ha de venir.
Si en el caso de mi primer libro, El camino de los negocios, mi motivación era la de buscar la pura utilidad, como un cinturón de herramientas que necesitarás cuando estés trabajando allá arriba, en Algunas historias que cuentan las calles, pretendía dejar un poso más variado y que en vez de solucionar lo que hiciese fuera crear más interrogantes e inquietudes.
Reseñas del libro de fantasía y ficción.
Como siempre digo, una buena reseña no es solo bueno para la popularidad del libro sino que es la verdadera ilusión a la hora de publicar. Pensar que algo de lo que has hecho ha gustado a otra persona o que le ha servido de utilidad o para hacerle sentir algo, es la mejor manera de animarme a continuar.